¿Cómo puedo aumentar la productividad de mi equipo de TI?
El mercado es cada vez más competitivo y los clientes son más exigentes, por lo que es importante saber cómo aumentar la productividad de su equipo de TI. Los empleados productivos presentan mejores resultados, generan beneficios y contribuyen al crecimiento de la empresa.
Una encuesta de Microsoft reveló que los profesionales pasan unas 17 horas a la semana de forma improductiva. Entre las principales razones para ello están la falta de comunicación interna, la falta de claridad en las prioridades y el exceso de reuniones ineficaces.
Pensando en ello, hemos creado un post especialmente para ti. Siga leyendo y vea cómo aumentar la productividad de su equipo de TI. ¡Disfrute de su lectura!
Crear objetivos relevantes y desafiantes
Desgraciadamente, muchos directivos han fracasado a la hora de establecer objetivos para su equipo, ya sea por falta de interés o de información suficiente para crearlos. Esto es un gran error. Sin objetivos, el equipo no entiende lo que es importante y se olvida de canalizar sus esfuerzos.
Los buenos objetivos funcionan como una brújula que orienta a los empleados en el camino correcto a recorrer. Además, contribuyen a concentrar los esfuerzos y hacen que todos los empleados se impliquen en la búsqueda de los resultados deseados.
Hay cinco características esenciales para crear un objetivo de calidad: debe ser específico, medible, alcanzable, relevante y con un plazo bien definido. Se trata de una norma conocida como SMART, utilizada en las empresas más exitosas del mundo.
Establecer una cultura de alto rendimiento
La cultura organizativa está formada por el conjunto de hábitos, creencias y valores compartidos en una empresa. Esta cultura influye directamente en la forma en que el equipo trabaja, interactúa y obtiene resultados.
Una cultura de alto rendimiento es aquella que influye positivamente en la productividad. Para construirlo, afirme a sus empleados que todos los proyectos pueden realizarse en unas horas, días o -si se trata de algo realmente complejo- semanas de duro trabajo.
También es importante que elimine todo lo que no sea necesario. Dejar de lado las reuniones que no son efectivas. Programe reuniones cortas, necesarias y productivas.
Invertir en una política de meritocracia
La meritocracia es el merecimiento, o mejor dicho, la recompensa de los empleados -en términos de carrera y salario- en función de los resultados obtenidos. Con una buena política de meritocracia, los profesionales de TI estarán más comprometidos y motivados.
Hay tres estrategias principales para implantar un modelo de meritocracia en tu empresa: puedes establecer planes de trabajo (puestos junior, completos y senior), planes salariales o una remuneración variable (comisiones, reparto de beneficios, etc.).
Al crear y aplicar esta política, los empleados sabrán que depende de ellos mejorar su salario y crecer dentro de la empresa. ¡Los más talentosos no medirán esfuerzos por eso!
Mejorar la comunicación interna
El diálogo dentro de la empresa es un elemento importante para el éxito. Según Peter Drucker, gurú de la gestión, más del 60% de los problemas y conflictos de una empresa se deben a la falta de comunicación. Por lo tanto, ¡debe comunicarse!
Para optimizar el diálogo, hay que empezar por implicar a la cúpula de la empresa. Anime a los supervisores, gerentes e incluso directores a adoptar la idea. Cuando los líderes se comunican bien con sus subordinados, pueden inspirar y fomentar resultados exponenciales.
También debe crear nuevos canales de comunicación para su equipo de TI. Considere qué tecnologías puede utilizar. Hoy en día los más comunes son la intranet, las aplicaciones móviles, las redes sociales corporativas, el correo electrónico y otros programas.
Invertir en formación continua
El mercado está cambiando muy rápidamente, sobre todo para los que trabajan con tecnología.
Invierta en la mejora continua de sus empleados, ya sea mediante formación presencial o en línea. Así, además de ser más productivos, estarán más capacitados para realizar sus actividades diarias.
Para definir la mejor formación, hay que realizar una evaluación del rendimiento del equipo y tratar de entender qué conocimientos, habilidades y actitudes deben desarrollarse. Para ello, cuente con la ayuda de RRHH.
Ofrezca su opinión
Para ser más claros, la retroalimentación es una retroalimentación de información. Es una forma de orientar y motivar nuevos comportamientos en sus talentos. Cuando un líder ofrece un feedback claro y franco, consigue construir una base sólida para el crecimiento de los profesionales.
Negar el feedback es influir negativamente en su equipo. Por lo tanto, no debe retrasarse ni hacerlo sólo de forma esporádica. La retroalimentación debe practicarse continuamente, siempre con el objetivo de mejorar internamente.
Para dar una buena retroalimentación, es importante que programes un lugar y una hora adecuados. Empieza hablando de los puntos positivos de tu empleado y luego habla de lo que debe mejorar. Sea práctico, evite irse por las ramas y escuche bien.
Gestionar el tiempo de trabajo
Gran parte de la falta de productividad se debe simplemente a una mala gestión del tiempo disponible. Los profesionales suelen dedicar muchas horas a cosas irrelevantes para el éxito, como revisar demasiado el correo electrónico o ir demasiado al baño.
Para evitarlo, es importante saber gestionar el tiempo del equipo. Deja claro qué hay que hacer, cuándo debe hacerse (utiliza plazos cortos) y quién es el responsable. De este modo, podrá mitigar el número de imprevistos y distracciones, obteniendo mejores resultados.
También es importante que cuente con un plan de acción capaz de impulsar el trabajo del equipo y que muestre las tareas que deben realizarse cada día. Para ello, puedes utilizar algunas apps de gestión de tareas, como Trello o Podio.
Recompensar el trabajo con éxito
Además de crear objetivos y gestionar las tareas, es importante reconocer y recompensar el trabajo realizado con éxito. Cuando se hace esto, el personal de TI está más contento y puede mantener un alto rendimiento durante más tiempo.
Para ello, busque recompensas acordes con el grado de complejidad de cada tarea. También es importante equilibrar los incentivos económicos (como las primas y los viajes) con los no económicos (como un día libre o una plaza de aparcamiento exclusiva).
No es necesario que aplique todos los consejos, vea cuál es el que mejor se adapta a su entorno interno y a su grupo de trabajo. Además, es importante tener la disciplina necesaria para mantener los cambios a largo plazo. Sin ella, no se conseguirá ningún resultado.